sábado, 20 de febrero de 2021

APRENDER A SOLTAR LO PASADO

 No está en nuestra mano controlar lo incontrolable. Es importante aceptar este hecho. Los pensamientos rumiantes nos acompañan con frecuencia a muchos de nosotros. Más ahora si cabe. Es importante aprender a aceptarlos, dejarles pasear un rato por nuestra mente pero luego, tenemos que dejarlos marchar. Nada de entrar a conversar con ellos. 


Un truco que a mi me funciona es dedicar solo unos minutos al día para pensar en eso que tanto me preocupa. Por ejemplo unos diez o veinte minutos. Busca el momento del día que vas a dedicar para realizar ese ejercicio, y después de que ese tiempo que tú te hayas marcado haya acabado, a otra cosa mariposa. Recuerda: el que se angustia antes de tiempo se angustia más de lo necesario. 


El ejercicio que te propongo hoy implica identificar esos pensamientos que quieres dejar volar y soltarlos como si fuesen mariposas. Soltar no quiere decir que de repente te conviertas en un pasota. Quiere decir que te desprendes de esas ideas que no dependen de tí, o que forman parte del pasado y que ya no puedes cambiar. Soltar es una actividad muy necesaria para ahorrar energías. Para qué gastarlas en lo incontrolable o en lo que no puedes arreglar. En este momento en el que estamos, es importante ahorrar todas las energías posibles. Qué mejor que hoy para empezar a deshacerte de todo lo que sobra. 

Lo que no dejas ir, lo cargas. 
Lo que cargas, te pesa. 
Y lo que te pesa, te hunde. 
Hoy practica el arte de soltar, perdonar y dejar ir.

¿Qué pensamientos quieres dejar volar? Escribelos o dibújalos. 



Te dejo dos vídeos que te van a ayudar:





EL SOL DE LA POSITIVIDAD

 

Independientemente de la situación que nos toca ahora mismo, tenemos la suerte de contar con un montón de cosas buenas a nuestro alrededor. Vamos a empezar a ver el vaso medio lleno, al menos unos momentos al día. A tener una actitud más positiva y a ser algo más optimistas, aunque sigamos teniendo momentos de preocupación y/o de tristeza. Porque todas estas emociones son sanas y necesarias. 


Vamos a dedicar el día de hoy a evitar quejarnos mucho, a lamentarnos menos, a buscar pensamientos agradables y a ser agradecidos. Vamos a evitar caer en el victimismo y vamos a intentar gestionar la jornada de otra manera.

Así que hoy te propongo dibujar un radiante sol y aprovechar cada uno de los rayos para anotar esas ideas que nos alegran la vida. Vamos a esforzarnos en buscar todo aquello que nos hace sentir mejor. 

¿Te animas a publicar luego tu sol? Vamos a ponerle un hahstag. #elsoldelapositividad. Inundemos las redes de positividad 



QUÉ PUEDO Y QUÉ NO PUEDO CONTROLAR

 

No puedes controlar lo incontrolable. La semana pasada hablamos de cómo identificar los estresores de la ansiedad; cuáles son tus preocupaciones y cómo utilizar el principio más sagrado del mundo (Principio de A la Mierda); repasamos la convivencia en casa... Hoy vamos a pensar en aprender a diferenciar lo qué está en nuestra mano controlar y lo qué no. 


¿Qué cosas están bajo tu control?

Uno sólo es responsable de sus propias acciones. Yo no me puedo responsabilizar de lo que dices tú, de lo que tú piensas, de tus meteduras de pata, o de tus agobios y preocupaciones. Esa no es mi guerra.

¿Qué cosas están bajo mi control?

De lo único que soy responsable es mí mismo. Yo puedo decidir qué quiero pensar, pero también que quiero sentir en un momento dado. Puedo dejar de preocuparme cuando soy consciente de ello. Puedo pedir perdón por mis errores e intentar remendarlos. También puedo asumir las consecuencias de mis actos. Yo sólo soy responsable de lo que yo creo, de lo que yo hago. También, puedo dejar de agobiarme cuando sé que no va a servir de nada que yo me agobie, cuando entiendo que la solución no está en mi mano.

Entonces, ¿por qué cargar con culpas que no me corresponden? 

El ejercicio que te ofrezco hoy consiste en reflexionar para no herir a nadie. En repasar y repensar los últimos días y saber entonar el mea culpa.Siéntate un rato y dibuja la silueta de tu mano. Intenta escribir o dibujar dentro, aquello que dijiste estos días, lo que te preocupó o te preocupa, lo que sientes, lo que no deberías haber hecho o que dejaste de hacer.

Luego cambia de rol y haz lo mismo con lo que crees que han hecho/dicho los demás. Sus preocupaciones, sus sentimientos, sus creencias... Guíate por la ficha para completar la actividad. 



EL ÁRBOL DE LAS PREOCUPACIONES

 

EL ÁRBOL DE LAS PREOCUPACIONES. TODO LLEGA, TODO CAMBIA Y TODO PASA

Un rico comerciante contrató a un carpintero para restaurar una antigua casa colonial. Como el comerciante era de esas personas a las que les gusta tener todo bajo control y le preocupaba que el trabajo no quedase bien, decidió pasar un día en la casa, para ver cómo iban las obras.

Al final de la jornada, se dio cuenta de queel carpintero había trabajado mucho, a pesar de que había sufrido varios contratiempos. Para completar el día de mala suerte, el coche también se negó a funcionar así que el empresario se ofreció para llevarle a casa.

El carpintero no habló durante todo el trayecto, visiblemente enojado y preocupado por todos los contratiempos que había tenido a lo largo del día. Sin embargo, al llegar invitó al comerciante a conocer a su familia y a cenar, pero antes de abrir la puerta, se detuvo delante de un pequeño árbol y acarició sus ramas durante pocos minutos.

Cuando abrió la puerta y entró en la casa, la transformación era radical: parecía un hombre feliz. La cena transcurrió entre risas y animada conversación. Al terminar la velada, el carpintero acompañó al comerciante al coche. Cuando pasaron por delante del árbol, este le preguntó:

- ¿Qué tiene de especial ese árbol? Antes de entrar estabas enojado y preocupado y después de tocarlo eras otro hombre.

- Ese es el árbol de los problemas – le respondió el carpintero. – Soy consciente de que no puedo evitar los contratiempos en el trabajo pero no tengo por qué llevarme las preocupaciones a casa. Cuando toco sus ramas, dejo ahí las preocupaciones y las recojo a la mañana siguiente, cuando regreso al trabajo. Lo interesante es que cada mañana encuentro menos motivos para preocuparme que los que dejé el día antes. 

Esa noche, el rico comerciante aprendió una de las lecciones más valiosas de su vida.

A algunas personas nos da tranquilidad tener la sensación de que lo tenemos todo,en la medida de lo posible, bajo control. Todo organizado, ordenado, límpio... Sin dejar nada a la improvisación. Pero todo en la vida no es controlable. Y en ocasiones, es necesario dejarse llevar por la situación y ver qué nos depara. Lo que ocurre es que esa falta de control, puede llevarnos a generar ansiedad. Por eso es muy importante saber parar, respirar y aprender a soltar. Dejar ir esos pensamientos que nos provocan malestar y agotan nuestras energías. Porque ni todo es controlable, ni todo depende de nosotros. Es muy necesario y sanador en estos días que en nuestro estado mental, de alguna manera impere el "Principio de A la Mierda". A mi me lo recomendaron y le doy mucho uso. Si todavía no lo usas, es el momento de empezar. Ya me contarás qué tal te resulta su uso.
Te dejo una ficha muy simple para reflexionar. Recuerda todo llega, todo cambia pero también, todo pasa.



PRIMEROS AUXILIOS EMOCIONALES


 

miércoles, 17 de febrero de 2021