No está en nuestra mano controlar lo incontrolable. Es importante aceptar este hecho. Los pensamientos rumiantes nos acompañan con frecuencia a muchos de nosotros. Más ahora si cabe. Es importante aprender a aceptarlos, dejarles pasear un rato por nuestra mente pero luego, tenemos que dejarlos marchar. Nada de entrar a conversar con ellos.
Un truco que a mi me funciona es dedicar solo unos minutos al día para pensar en eso que tanto me preocupa. Por ejemplo unos diez o veinte minutos. Busca el momento del día que vas a dedicar para realizar ese ejercicio, y después de que ese tiempo que tú te hayas marcado haya acabado, a otra cosa mariposa. Recuerda: el que se angustia antes de tiempo se angustia más de lo necesario.
El ejercicio que te propongo hoy implica identificar esos pensamientos que quieres dejar volar y soltarlos como si fuesen mariposas. Soltar no quiere decir que de repente te conviertas en un pasota. Quiere decir que te desprendes de esas ideas que no dependen de tí, o que forman parte del pasado y que ya no puedes cambiar. Soltar es una actividad muy necesaria para ahorrar energías. Para qué gastarlas en lo incontrolable o en lo que no puedes arreglar. En este momento en el que estamos, es importante ahorrar todas las energías posibles. Qué mejor que hoy para empezar a deshacerte de todo lo que sobra.
Lo que no dejas ir, lo cargas.
Lo que cargas, te pesa.
Y lo que te pesa, te hunde.
Hoy practica el arte de soltar, perdonar y dejar ir.
¿Qué pensamientos quieres dejar volar? Escribelos o dibújalos.
Te dejo dos vídeos que te van a ayudar:
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